
Conocida mundialmente por su diversidad cultural y paisajes exuberantes, Colombia es pieza clave en el escenario global como uno de los principales productores de café de alta calidad y siendo un emblema del pais.
El café no solo es un embajador de la tradición del país, sino que también juega un papel crucial en su economía y en el sustento de millones de familias.
El cafe aporta mas del 1% del PIB del pais total, y aunque suene como un numero pequeño, estamos hablando que es el equivalente a $4 Millones de Dolares de la economia nacional cada año, todo por algo que crece de la tierra.
Historia del Cafe en Colombia
El café llegó a Colombia en la primera mitad del siglo XVIII, introducido por los jesuitas que trajeron semillas desde el Caribe y Centroamérica. Aunque las versiones difieren, la historia más común es que José Gumilla, un sacerdote jesuita, plantó los primeros cafetos en la región de la Orinoquía, al este del país.
Sin embargo, el cultivo del café no se expandió de inmediato; se necesitaban condiciones climáticas y geográficas específicas que lo hicieran rentable y sostenible.
La verdadera expansión del café en Colombia comenzó a mediados del siglo XIX. En esa época, la producción de café se consolidó en varias regiones del país, especialmente en el departamento de Santander.
Los agricultores comenzaron a reconocer que las montañas colombianas, con su clima tropical y altitudes adecuadas, eran el entorno perfecto para el cultivo de café arábica, lo que permitió una producción de alta calidad y una maduración óptima de los granos.
Además, a medida que las políticas del gobierno colombiano incentivaban la agricultura, muchas familias campesinas comenzaron a adoptar el cultivo de café como una forma de sustento.
Esta expansión estuvo también impulsada por el contexto mundial de la época, ya que el café comenzaba a ser un producto cada vez más demandado en Europa y Estados Unidos.

¿Quien es Juan Valdez y por que importa tanto?
Uno de los logros más significativos de la FNC (Federacion Nacional Cafetera de Colombia) fue la creación de Juan Valdez en 1959, una figura icónica en la promoción del café colombiano.
Representado como un campesino amable y trabajador, acompañado de su mula, Conchita, Juan Valdez simbolizaba los valores de autenticidad, dedicación y calidad que caracterizan al café colombiano.
Este personaje publicitario contribuyó a la construcción de una identidad fuerte y positiva para el café colombiano en el extranjero, logrando una conexión emocional con los consumidores que buscaban café de origen auténtico y de alta calidad.
Fue la misma FNC que creo la cadena de cafeterias con el mismo nombre, la primera tienda fue fundada el Noviembre de 2002.

La crisis del Cafe Colombiano
En los años 80, Colombia enfrentó una de sus peores crisis económicas debido a una caída mundial en los precios del café. La dependencia de la economía colombiana en el café hizo que el impacto fuera devastador para muchas familias caficultoras, especialmente en zonas rurales.
En respuesta a esta situación, la FNC y el gobierno promovieron la diversificación de cultivos, así como mejoras en la calidad y sostenibilidad del café colombiano para competir en un mercado cada vez más globalizado.
A pesar de la crisis, Colombia continuó innovando en la producción de café. Se adoptaron técnicas más sostenibles y se impulsó la adopción de variedades resistentes a plagas, como la roya, con la introducción de la variedad Castillo.
Esta crisis también impulsó a los caficultores a enfocarse en la calidad en lugar de la cantidad, reforzando la reputación de Colombia como productor de café premium.
Perfil del Cafe Colombiano
En Colombia, se cultiva exclusivamente café de la especie Coffea arabica, perteneciente a la familia Rubiaceae. El café arábica es conocido por su sabor suave y complejo, con una menor concentración de cafeína en comparación con la otra gran especie de café.
Colombia aprovecha su altura en zonas rurales y sus desniveles, convirtiendose en el terreno perfecto para cosechar.
Variedades del Café Colombiano
Dentro de la Coffea arabica, Colombia cultiva diversas variedades que le brindan una personalidad única a cada región. Entre las más destacadas están:
- Typica: Una variedad tradicional que ofrece notas suaves y delicadas, aunque su productividad es baja.
- Bourbon: Con sabores dulces y complejos, su cultivo es común en Colombia por su excelente perfil de sabor.
- Caturra: Una mutación de la Typica que se adapta bien a diferentes altitudes, tiene una buena productividad y brinda un perfil de sabor balanceado.
- Castillo: Una variedad creada en Colombia para resistir la roya del café, ofreciendo buena productividad sin sacrificar la calidad del grano.
Cada una de estas variedades aporta matices diferentes a las notas de cata y permite que los caficultores elijan la mejor opción para las condiciones específicas de su región.
Condiciones de Altitud y Clima
El café colombiano se cultiva en terrenos montañosos que oscilan entre 1,200 y 1,800 metros sobre el nivel del mar. Esta altitud, combinada con el clima templado de las zonas cafeteras y los suelos volcánicos ricos en nutrientes, crea un ambiente perfecto para el cultivo del café arábica.
La altitud tiene un papel fundamental en el desarrollo del grano, ya que permite una maduración lenta, lo que resulta en granos densos y llenos de sabor.
Las zonas cafetaleras más destacadas en Colombia incluyen:
- Eje Cafetero (Caldas, Quindío y Risaralda): Reconocido por sus cafés balanceados, con acidez media y notas dulces de frutas y chocolate.
- Nariño: Produce cafés de alta acidez, con cuerpo ligero y complejos sabores frutales debido a su altitud elevada y temperaturas frescas.
- Huila: Famoso por sus cafés dulces, con acidez cítrica, cuerpo medio y sabores que recuerdan a frutas tropicales.

Procesos de Producción y Cosecha Manual para una mejor extraccion
El método tradicional de recolección manual es uno de los secretos del café colombiano, permitiendo seleccionar solo los granos maduros en el momento ideal de cosecha.
Esto asegura una calidad constante en el producto final. Tras la cosecha, el procesamiento más común es el lavado, que realza los sabores frutales y la acidez del café colombiano, eliminando la pulpa antes del secado y dejando solo el grano limpio.
Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC)
La Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC) es responsable de garantizar la calidad y la trazabilidad del café colombiano. Desde su creación, la FNC ha implementado estrictos controles de calidad que han llevado a la creación del sello “Café de Colombia”, símbolo de excelencia en el mundo.
Este sello asegura a los compradores que están adquiriendo un café de origen único, con características específicas y autenticidad.

¿Por qué el Café Colombiano es Especial para los Amantes del Café?
Para los verdaderos entusiastas, el café colombiano representa una experiencia auténtica y diversa. Con una gama de perfiles de sabor que abarca desde notas dulces y afrutadas hasta complejas tonalidades de acidez, cada sorbo cuenta una historia de su tierra de origen.
La dedicación a la calidad, el compromiso con la sostenibilidad y la pasión por el cultivo hacen que cada taza de café colombiano sea un tributo a los caficultores y a la rica biodiversidad de Colombia.